Juana Huaco (Empresas) analiza el incremento de sueldos a los ministros, quienes comenzarán a ganar entre S/. 25 000 y S/. 30 000.
Por Aldo Chávez. 13 febrero, 2014.La especialista en Gestión Pública de la UDEP, Juana Huaco, aseguró que el incremento de sueldo para los altos funcionarios del Estado está regulado en la Ley del Servicio Civil; sin embargo, señaló que no ha sido el momento oportuno para aplicarlo, ni el monto adecuado. En ese sentido, indicó que si lo que se busca es atraer talento para el Estado -como lo justificó el ministro Luis Castilla-, existen otras maneras para conseguirlo.
“Se pueden tener todas las argumentaciones y se puede actuar dentro de la ley, pero para temas tan sensibles como son los incrementos salariales, hay que cuidar mucho la forma como se realizan, sobre todo en este caso, en donde se ha duplicado un sueldo. No olvidemos que trabajar para el Estado es, fundamentalmente, un servicio público. Hay otros sectores que han tenido aumentos salariales, pero aún así no es suficiente para una mayor tranquilidad familiar. Hay varias formas de atraer y retener al talento, no solo el remunerativo”, comentó la docente.
Sector público vs. sector privado
Para la especialista, no deberían existir comparaciones entre el sector público y el privado; más aún si se hablan de sueldos.
“Los buenos profesionales del sector público esperan una remuneración justa y de acuerdo a la productividad, y eso es lo que debe ser atractivo para el funcionario, pero sin olvidar que su objetivo es el servicio. En el sector privado, igualmente se cumple con estos principios; sin embargo, una pérdida o disminución de la productividad genera un malestar que muchas veces se ve reflejado en los montos salariales. No deberían ser sectores comparables. El buen profesional deberá ser igualmente bueno y eficiente en ambos sectores”, detalló.
Política de remuneraciones
La docente recordó que la “fuga” de los buenos profesionales se produjo en el pasado gobierno, cuando se rebajaron los sueldos a todos los ministros y funcionarios de dirección, poniendo un tope remunerativo. La profesora consideró que esta fue una ley populista que generó un malestar en las entidades del Estado.
“Con medidas populistas no se administra ni gerencia una empresa. En el aumento de sueldos hay que basarse en la productividad, en los resultados, en el logro de los objetivos. Estos son los mejores indicadores que deben anticipar cualquier incremento salarial. No se trata de un solo factor sino de varios y ahí está la complejidad para poder gestionar adecuadamente las remuneraciones”, puntualizó.